martes, 12 de junio de 2012

Crêpes

Dulce o salado, dulce o salado.... ay, no sé cómo me gustan más los crêpes. Pero, ¿por qué elegir? Hoy os traigo una fácil receta con la que podemos hacer ambos.



INGREDIENTES:

1. 125 gr. de harina (un vaso).
2. 25 gr. de azúcar (dos cucharadas no colmadas).
3. 30 gr. de mantequilla (dos cucharadas colmadas).
4. Dos huevos.
5. Un vaso de leche.
6. Un chorro de cerveza (opcional).
7. Sal. (Para crêpes salados).

PREPARACIÓN:

En un recipiente echamos un vaso de harina y añadimos dos cucharadas poco colmadas de azúcar. Lo mezclamos todo. Después añadimos dos cucharadas colmadas de mantequilla, dos huevos y un vaso de leche. También podemos añadir un poco de cerveza, aunque en este caso no lo he hecho porque no tenía en casa. Lo mezclamos todo con la batidora hasta que no tenga grumos. En el caso de que fueran crêpes dulces la mezcla ya estaría, pero si los queremos salados, como ha sido el caso ya que eran para comer, debemos añadir también un poco de sal.

Por otro lado, ponemos una sartén al fuego con una gota de aceite, que podemos extender por toda la superficie con la ayuda de papel de cocina. Cuando esté muy caliente, vertemos un poco de la mezcla anterior. Movemos la sartén hasta que la superficie esté cubierta. No echéis mucha cantidad, porque sino el crêpe quedará muy gordo.

Después damos la vuelta a la torta para que se fría por el otro lado. Estad pendientes porque se fríen enseguida. Hacemos tantos crêpes como nos deje la mezcla, extendiendo en la sartén un poquito (muy poco) de aceite con cada crêpe. A mí me han salido ocho. Ésta es la forma en la que quedan.




Ahora toca rellenarlos de lo que queráis. Podéis aprovechar mientras se está haciendo el crêpe para añadir los ingredientes y que se vayan calentando a la vez, pero a mi me gusta rellenarlos después. En mi caso, he puesto cuatro de jamón y queso. Otros dos los he rellenado con pimientos rojos y un huevo frito. Y me han sobrado dos que aprovecharé para cenar o, incluso, para hacer alguno dulce a pesar de que tienen sal. Como opciones dulces, se me ocurren con un poco de leche condensada, nocilla, o sirope de caramelo.

Para que estén calientes en el momento de comerlos yo los meto un rato al horno. Además, si os gusta podéis añadir una bechamel ligera y meterlos a gratinar. Para hacer la bechamel ligera, echamos un chorro de aceite en una cazuela al fuego y añadimos una cucharada de harina, que se deja un poco al fuego para que se haga. Después vamos añadiendo poco a poco leche. Lo movemos constantemente hasta que vaya espesando. Por último, lo volcamos sobre los crêpes y listos para meter al horno a gratinar unos minutos.

No tengo fotografía de los crêpes con bechamel porque han volado, pero os dejo otra de los de jamón y queso. Y ya sabéis que las opciones son infinitas, otras veces he puesto paté, bacon, jamón serrano, philadelphia, tomates...


4 comentarios:

  1. aquí en Palencia tenemos una crepería con una variedad increíble. A ver si un día cojo un folleto y te doy ideas sobre más maneras de hacerles, te parece?

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    1. Síiiii, me parece perfecto! q guay una crepería, ya podían tener una aquí!!

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  2. Ele! la mantequilla la derrites o la echas así entera??? Es que eso ha sido mi gran duda siempre

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    1. nada, la echo entera, dos cucharadas colmadas y luego lo paso todo por la batidora.

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